El Lunes 11, visitamos la Planta de Reciclaje, Compostaje y Biometanización "Sierra Sur de Jaén", donde coincidimos con futuros Monitores de Medio Ambiente, alumnos de la Universidad Popular.


Esta planta de Jaén, similar a la que también gestiona
RESUR en Linares, es una consecuencia del Plan Director de Andalucía. Da servicio a los consorcios "Sierra Sur" y "Guadalquivir", por lo que gestiona unos 210.000 habitantes con una carga de 90.000 Toneladas de residuos anuales. En una interesante presentación, nos explicaron el funcionamiento y los procesos que en ella se dan.
El objetivo principal de esta instalación, es bien en forma de reciclaje o valorización evitar los vertidos incontrolados y reducir la cantidad de los controlados. Apuntando en lo que ya nos explicaron en la charla sobre olivar sostenible, uno de los mayores problemas medioambientales es la erosión. Una catástrofe natural suele ser reversible, pero la erosión no; el compostaje puede ser una vía de mitigación a la que se añade que no contamina los acuíferos.
Estas instalaciones de
RESUR reciben los residuos del antiguo contenedor gris, ahora verde a petición de los ayuntamientos del medio rural para minimizar el impacto visual y paisajístico.
El proceso consta de varias etapas. En la primera se produce el triaje primario; se recuperan aquí grandes elementos como colchones, bicicletas e incluso nos cuentan la anécdota del avestruz encontrado en la planta de Linares. Gracias al seguimiento que se hace por GPS del recorrido de los camiones y viendo las horas tanto de recogida como de descarga se puede identificar el origen de un residuo, incluso, hasta el contenedor de procedencia.
La segunda etapa consiste en la rotura de bolsas y cribado. Para ello utilizan un Tromel, que podríamos describirlo como una criba gigante con forma de rulo con cuchillas; despedaza las bolsas y la materia orgánica que pasa por los agujeros de 90mm.. En un proceso posterior y mediante una mesa densimétrica que insufla aire por la parte baja, se produce el "afino" por Tromer de 20mm.

Una tercera fase es la clasificación de férricos y no férricos. Los primeros mediante un proceso sencillo en los que interviene un imán; los no férricos mediante una inducción de
corrientes de Foucault.
Como es natural, no todo se puede recuperar, reciclar o valorizar, por lo que existe generación de rechazos que se eliminan mediante vertidos controlados en vaso. Para ello se acondiciona el terreno, se canaliza la evacuación de lixiviados, se impermeabiliza y se llena el compactando con la "Tana", una máquina que multiplica la capacidad del mismo. Cuando está completo se cubre con tierra y se reforesta, dejando chimeneas para la salida de los gases que se pueden producir. No se abandona a su suerte una zona clausurada de vertido, se vigila durante veinte años tomando muestras de diversos parámetros.
Una parte de la materia orgánica se utiliza para producir biometano y a su vez electricidad, otra se dedica al compostaje todo tras un proceso anaeróbico o aeróbico respectivamente.

El compost, es un producto estabilizado e inocuo indicado para distintos fines en agricultura y jardinería. Al entrar en la cadena alimentaria, requiere analíticas mensuales para controlar elementos patógenos como la salmonela. Otro problema que puede plantear es el de los metales pesados, beneficiosos en pequeña proporción y tóxicos en grado elevado, lo que implica continuos análisis hasta su estabilización. Para su obtención, lo podríamos resumir en un proceso acelerado de la creación del humus. Importante es la adición de madera triturada. En esta planta de Jaén se utilizan túneles de fermentación para reducir el periodo de la misma, pasando luego al proceso de maduración, donde se voltea con máquinas para facilitar su oxigenación. En la actualidad su precio es de 18€ Tm., y aunque sería lógica por su precio la aplicación en el sector del olivar, es el vitivinícola el que más lo emplea. Los viñedos de Castilla-La Mancha compran el 70% de la producción, de hecho en otra planta que gestionan en Córdoba, se vende todo el compost a las zonas de Montilla y Moriles.

Las fotos que acompañan este post, son de la visita que hicimos tras la presentación para ver
in situ el proceso. Lo positivo de verlo aquí, es que no es necesario el sentido del olfato, cosa que agradeceréis.